Washington, D.C. – La senadora Catherine Cortez Masto (D-Nev.) se unió al senador Dick Durbin (D-Ill.) y 17 de sus colegas del Senado en una carta al presidente Biden expresando su preocupación por los informes de que la Administración está considerando regresar a la práctica ineficaz e inhumana de la era de Trump de detener a familias migrantes, después de haber puesto fin a la detención familiar en diciembre de 2021.
“Bajo las administraciones de Obama y Trump, la detención de familias tuvo efectos desastrosos en las familias y los niños migrantes, sin ninguna mejora correspondiente en la seguridad fronteriza o la disuasión. Lo instamos a que aprendan de los errores de sus predecesores y abandone cualquier plan para implementar esta política fallida”, escribieron los senadores.
En la carta, los senadores citan que la detención de familias no parece haber impedido los cruces en la frontera. En cambio, ha correspondido con un aumento en encuentros únicos de niños e individuos en familias “en un promedio del 57 por ciento por año entre 2015 y 2019”. Según los informes, los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. también advirtieron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a los funcionarios de la Casa Blanca que restablecer la política de la era de Trump no impedirá los cruces fronterizos. Además, dos de los propios consultores médicos del DHS concluyeron, después de una serie de diez investigaciones durante las administraciones de Obama y Trump, que los centros de detención familiar presentaban “un alto riesgo de daño para los niños y sus familias”.
“El pasado reciente nos ha enseñado que la detención familiar es tanto moralmente reprobable como ineficaz como herramienta de gestión de la inmigración. Esperamos trabajar en estrecha colaboración con su Administración en respuestas más reflexivas y humanas a tales desafíos”, concluyeron los senadores.
Los senadores también ofrecieron alternativas tales como programas de gestión de casos, que han demostrado ser mucho más humanos y económicos. El Congreso recientemente asignó $20 millones de dólares al DHS para implementar alternativas a la detención para garantizar que las familias, los niños y otras personas que buscan asilo cumplan con la ley, sin dañar a los niños y las familias.
Además de Cortez Masto y Durbin, los senadores Chuck Schumer (D-N.Y.), Jeff Merkley (D-Ore.), Alex Padilla (D-Calif.), Richard Blumenthal (D-Conn.), Mazie Hirono (D -Hawái), Cory Booker (D-N.J.), Peter Welch (D-Vt.), Ron Wyden (D-Ore.), Ben Cardin (D-Md.), Bernie Sanders (I-Vt.), Martin Heinrich (D-N.M.), Tim Kaine (D-Va.), Elizabeth Warren (D-Mass.), Ed Markey (D-Mass.), Chris Van Hollen (D-Md.), Tammy Duckworth (D- Ill.) y Tina Smith (D-Minn.) firmaron la carta.
La primera y única senadora latina y exfuncionaria principal de las fuerzas del orden público de Nevada, la senadora Cortez Masto ha trabajado constantemente para aprobar una reforma migratoria significativa que equilibre las medidas críticas de seguridad fronteriza con un camino hacia la ciudadanía para los Dreamers, los beneficiarios de TPS y los trabajadores esenciales. Recientemente presentó de nuevo una legislación para hacer arreglos sensatos a nuestro sistema de inmigración defectuoso y tomar medidas necesarias contra el fraude notarial. También ha liderado la legislación para exigir programas alternativos a la detención (ATD), incluida la supervisión comunitaria y el apoyo comunitario, mientras los inmigrantes esperan el resultado de sus casos de inmigración.
El texto completo de la carta está disponible AQUÍ y a continuación:
Querido Señor Presidente:
Nos preocupan los informes de que su Administración está considerando volver a la práctica ineficaz e inhumana de detener a familias migrantes. Su administración hizo bien en poner fin a la detención familiar en diciembre del 2021. Tanto bajo la administración de Obama como la de Trump, la detención familiar tuvo efectos desastrosos en las familias y los niños migrantes, sin ninguna mejora correspondiente en la seguridad fronteriza o la disuasión. Lo instamos a que aprenda de los errores de sus predecesores y abandone cualquier plan para implementar esta política fallida.
La Administración Obama reinició la práctica de detener a las familias en 2014 y la Administración Trump continuó con esta política. Por lo tanto, hemos tenido amplia oportunidad de observar los efectos devastadores de la detención familiar en el bienestar de los niños. La Academia Estadounidense de Pediatría descubrió que las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para las familias detenidas “no cumplían con los estándares básicos para el cuidado de niños en entornos residenciales”. La Asociación Médica Estadounidense se ha opuesto durante mucho tiempo a la “detención familias inmigrantes, la separación de los niños de sus padres en detención y cualquier plan para expandir estos centros de detención” debido a “las consecuencias negativas para la salud que tiene la detención tanto en los niños como en sus padres”. Además, dos de los propios asesores médicos del DHS concluyeron, después de una serie de diez investigaciones durante las administraciones de Obama y Trump, que los centros de detención familiar del DHS presentaban “un alto riesgo de daño para los niños y sus familias”.
También hemos aprendido que la detención de familias es ineficaz y poco práctica como herramienta de gestión de la inmigración. La detención familiar no parece haber disuadido a las familias desesperadas de intentar venir a los Estados Unidos; en cambio, la implementación de esta política correspondió con un aumento en los encuentros únicos de niños e individuos en familias “en un promedio de 57 por ciento por año entre 2015 y 2019.” El DHS gastó más de $866 millones durante un período de tres años para mantener el espacio para detener a poco más de 3000 unidades familiares por año.
Para aquellos que no representan una amenaza para nuestras comunidades o un riesgo de fuga, las alternativas a la detención han demostrado ser mucho más humanas y rentables que la detención. Por ejemplo, el Programa de Administración de Casos Familiares del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) tuvo un 100 por ciento de asistencia a los procedimientos judiciales para los inscritos, y un costo estimado de aproximadamente $36 por persona por día, en comparación con aproximadamente $319 por día para una cama de detención familiar de ICE. El Congreso recientemente asignó $20 millones de dólares al DHS para implementar tales programas de manejo de casos. Estos programas aseguran que las familias, los niños y otras personas que buscan asilo cumplan con la ley, sin dañar a los niños y las familias.
Entendemos que su Administración enfrenta desafíos significativos, particularmente a la luz del fracaso del Congreso para aprobar la reforma migratoria, para manejar la afluencia de solicitantes de asilo que llegan a nuestra frontera sur. Sin embargo, el pasado reciente nos ha enseñado que la detención familiar es tanto moralmente reprobable como ineficaz como herramienta de gestión de la inmigración. Esperamos trabajar en estrecha colaboración con su administración en respuestas más reflexivas y humanas a tales desafíos.
Gracias por su tiempo y consideración.
Atentamente,
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